El ejercicio terapéutico está diseñado para rehabilitar, fortalecer y mejorar la función física de los pacientes.
El dolor crónico y persistente es un desafío común que afecta a muchas personas, limitando su capacidad para llevar una vida plena y activa. El ejercicio terapéutico es una herramienta efectiva para abordar este tipo de dolor, ya que se centra en fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y aumentar la resistencia física.
Al mejorar la estructura y función del cuerpo, el ejercicio terapéutico puede reducir significativamente el dolor y la inflamación, mejorar la postura y la alineación corporal, y restaurar la movilidad. Además, al promover la liberación de endorfinas durante el ejercicio terapéutico puede mejorar el estado de ánimo y reducir la percepción del dolor.
Ofrecemos una amplia gama de ejercicios terapéuticos adaptados a las necesidades individuales de cada paciente.
Estos ejercicios están diseñados para aumentar la fuerza de los músculos de soporte, especialmente aquellos que rodean las articulaciones afectadas. Utilizamos pesas ligeras, bandas de resistencia y ejercicios con el peso del propio cuerpo para trabajar grupos musculares específicos. El fortalecimiento muscular es crucial para estabilizar las articulaciones y reducir el riesgo de lesiones.
El entrenamiento de equilibrio es fundamental para mejorar la coordinación y prevenir caídas, especialmente en personas mayores o en aquellos que se están recuperando de una lesión. Utilizamos plataformas inestables, como bosu o fitball, para desafiar y mejorar la propriocepción, la capacidad del cuerpo para percibir su posición en el espacio.
Los ejercicios de estiramiento y movilidad ayudan a mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento de las articulaciones. Estos ejercicios son especialmente útiles para personas con rigidez articular o lesiones crónicas. Utilizamos técnicas de estiramiento estático y dinámico para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación.
Para aquellos que necesitan mejorar su resistencia cardiovascular sin sobrecargar las articulaciones, ofrecemos ejercicios aeróbicos de bajo impacto como caminatas, ciclismo en bicicleta estática y ejercicios acuáticos. Estos ejercicios ayudan a mejorar la circulación, aumentar la resistencia y promover la pérdida de peso, todo sin causar estrés adicional en las articulaciones.
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